¿Sabes cuanto te subirá el precio de la matrícula?

Si hace unos meses el ministro de educación José Ignacio Wert, con el Real Decreto-Ley 14/2012 de “medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo” abría la puerta a una brutal subida de las tasas universitarias, que podían alcanzar una incremento del 66%, esto ya se ha materializado en la Comunidad de Madrid y, por tanto, en la universidad complutense.

Con lo que respecta a las carreras impartidas en nuestra facultad, esto supone que el coste del crédito en una primera matriculación será de 21,32 euros, en la segunda de 37, 90, y del 71,06 y el 94,75 en la tercera y cuarta matriculación respectivamente. Lo que significa que una matrícula normal de 60 créditos saldrá por unos 1300 euros (500 euros más que el curso pasado), eso si no se tiene ninguna asignatura de segunda, tercera o cuarta matriculación.

Cínicamente justifican los recortes y la subida de las tasas con las escusa de la crisis, pero por ejemplo los presupuestos en defensa son 2,8 veces superiores a los de educación. Ademas, de que este real decreto de “medidas urgentes” no responden a un momento coyuntural “difícil”, pues son medidas con carácter permanente, y que continúan una dinámica de progresivo aumento de las tasas universitarias inicias en gobierno anteriores.

Por el contrario, son medidas que se enmarcan en un proceso de elitizacion y mercantilización de la educación pública. Debemos recordar que ya con el plan Bolonia (como advirtió en su momento el movimiento estudiantil), y ahora con la Estrategia Universidad 2015, se establecía la subida de las tasas universitarias. Ambas estrategias, dictadas desde la Unión Europea, tiene el único objetivo de poner a la educación pública al servicio de los interese del capital europeo, y de excluir a amplias capas de la población del acceso a la educación superior. Con la progresiva agudización de la crisis el capitalismo pretende seguir socavando los derechos de los/as trabajadores/as, atentando contra un derecho fundamental como es el acceso universal a la educación superior.

Ya la Estrategia Universidad 2015 propone sustituir el actual modelo de tasas basándose en “el coste real de la carrera”. Todo esto, cuando no hay ningún estudio que calcule con certeza dicho “coste total real”. Los cálculos que hasta ahora se hacen para medir el coste real son una falacia, pues se cuantifican los costos de investigación, y despensas como las protocolarias, de honorarios y otras representaciones institucionales (además de que dentro de las tasas se incluyen las horas de estudio fuera de las aulas).

Si hace poco en la última junta de facultad del 11 de julio, se anunciaba un mayor deterioro en las condiciones de nuestra facultad, por ejemplo poniendo en peligro los puestos de trabajo tanto del PDI como del PAS, el cese de la contratación de nuevo personal, una reducción del 20% del presupuesto de los departamentos o la reducción del 50% del presupuesto de la biblioteca, ahora nos encontramos un incremento exponencial de las tasas. Si a esto último añadimos la reducción y endurecimiento de las becas, nos encontramos con que serán cada vez menos quienes puedan acceder a nuestra facultad o que muchos tengan que endeudarse para continuar sus estudios. O que incluso, si no reaccionamos contra esta dinámica de aumento de tasas, muchos no podríamos terminar nuestros estudios.

Pese a la dramática situación que vive la universidad pública, no es momento de resignarse sino de luchar. De que estudiantes, profesores/as y trabajadores/as nos unamos para hacer frente a este brutal ataque a la educación pública. Hagamos del curso que viene un mar de movilizaciones y luchas.